La fachada ventilada con ladrillo cara vista hace referencia a una solución constructiva que permite revestir el exterior de un edificio.
Su función principal es la separación física entre el ambiente interior y el exterior del inmueble. Supone la adaptación del edificio a la edificación sostenible, lo que proporciona una serie de mejoras como son: un mayor ahorro energético y una reducción en los costes de mantenimiento.
El objetivo es que los edificios rehabilitados con fachada ventilada se acerquen a las nuevas exigencias del CTE y, con esto conseguir que los propietarios cuenten con mayor confort y ahorro en el hogar. Resistente en verano- invierno- elimina puerta térmicos-Elimina condensaciones.
Comportamiento estructural: La hoja exterior de la fachada se ata a la estructura del edificio mediante anclajes a forjados y pilares, y se arma, por lo que se evitan problemas de estabilidad.
Comportamiento higrotérmico: Debido a que el ladrillo y el aislante pasan continuos por delante de la estructura del edificio, se eliminan los puentes térmicos. Además, la cámara de aire facilita la circulación en su interior y mejora las prestaciones higrotérmicas de la fachada.
Mejoras estéticas: Al eliminar el paso de la pared de ladrillo por el frente del forjado, y al no requerir el empleo de piezas especiales, se evitan posibles diferencias de tonalidad entre los ladrillos.
Ligero y limpio: material cerámico ligero en comparación con otros materiales comúnmente utilizados y de fácil mantenimiento.
Optimización del proceso de ejecución: La colocación de anclajes y armadura es muy sencilla y no requiere mano de obra especializada.
Ahorro económico: El coste económico es equiparable al de las fachadas tradicionales, ya que el precio de los elementos auxiliares (anclajes y armaduras) se compensa con la optimización de la mano de obra.